martes, 27 de abril de 2021

Pelicula 1960

 


VICTOR JARA. Película "Un Viaje a Santiago". 1960. De Hernán Correa. Victor Jara, nuestro destacado artista, actúa en este filme y, pese a que interpreta un rol secundario, se trataría del único registro actoral en el mundo del cine

Victor Jara

 








lunes, 20 de julio de 2020

Victor Jara Poema 15


Me gustas cuando callas porque estás como ausente
y me oyes desde lejos y mi voz no te toca,
parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Me gustas cuando callas y estas como distante
y estas como quejándote, mariposa en arrullo,
y me oyes desde lejos y mi voz no te alcanza
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo,
te pareces a la noche callada y constelada
tu silencio, otra estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
distante y dolorosa como si hubieras muerto,
una palabra entonces una sonrisa bastan
y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

Pongo en Tus Manos Abiertas


miércoles, 4 de marzo de 2020

Victor Jara 1932--1973



De origen campesino, hijo de un inquilino y una cantora popular, Víctor Jara llegaría a convertirse en uno de los principales referentes de la música chilena y en un testimonio vivo de la creación artística popular. 

Luego de deambular por Chillán Viejo y Lonquén, en 1944 llegó a Santiago junto a su familia. Su juventud estuvo marcada por sus estudios de contabilidad, su ingreso al Seminario de la Orden de los Redentores de San Bernardo y su cumplimiento del servicio militar obligatorio. 

Se incorporó en 1953 al coro de la Universidad de Chile, momento en que inició formalmente su incursión en la música que ya había sido motivada por la labor de interpretación y recopilación folclórica de su madre, Amanda Martínez. Sin embargo, su primera opción académica fue el teatro. Estudió, entre 1959 y 1961, actuación y dirección en la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile. 

Durante toda la década de 1960 se consolidó como uno de los mejores directores de la escena chilena, obteniendo numerosos premios y reconocimientos del público y la crítica especializada. Fue, así, uno de los directores teatrales más importantes de su tiempo. Paralelamente, su labor en la música popular la construyó desde su participación en el grupo Cuncumén, con el que trabajó entre 1957 

y 1962. Su creación musical tendió al rescate de la tradición popular y la reivindicación social de las clases desposeídas del país. En este marco, fue director artístico del conjunto Quilapayún (entre 1966 y 1969), colaboró con el conjunto Inti Illimani y fue número estable de la reconocida Peña de los Parra. Tuvo una fructífera carrera como solista y compositor. Su discografía es una de las más ricas e interesantes de su tiempo. En 1969 obtuvo el triunfo en el Primer Festival de la Nueva Canción Chilena, con su composición "Plegaria a un labrador", que interpretó acompañado del conjunto Quilapayún. Se transformó, así, 

en uno de los principales símbolos de este movimiento musical. Desde 1970 asumió un fuerte compromiso político participando activamente en la campañas electorales de la Unidad Popular y en el gobierno de Salvador Allende. En 1971 ingresó al cuerpo de artistas estables de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad Técnica del Estado. El 11 de septiembre de 1973 acudió a cumplir sus labores a dicha universidad, donde fue tomado prisionero por tropas del Ejército de Chile, siendo brutalmente torturado y asesinado en el Estadio Chile. Hoy, ese estadio lleva su nombre.


jueves, 7 de julio de 2016

miércoles, 5 de agosto de 2015

MANIFIESTO




El primer disco póstumo de Víctor Jara es también el inicio de la larga serie de reediciones internacionales de su catálogo. Publicado en Inglaterra con etiqueta Transatlantic / XTRA, incluye cuatro canciones inéditas: ‘‘Aquí me quedo’’ y ‘‘Vientos del pueblo’’ (sobre poemas de Pablo Neruda y Miguel Hernández), ‘‘Cuando voy al trabajo’’ y ‘‘Manifiesto’’, grabadas en 1973, meses antes de su muerte.

Canciones
1. Te recuerdo Amanda
2. Canto libre
3. Aquí me quedo
4. Angelita Huenumán
5. Ni chicha ni limoná
6. Plegaria a un labrador
7. Cuando voy al trabajo
8. El derecho de vivir en paz
9. Vientos del pueblo
10. Manifiesto
11. La partida
12. Chile Stadium

miércoles, 4 de febrero de 2015

Canciones



A Cochabamba Me Voy   (Víctor Jara)
A Cuba   (Víctor Jara)
A Luis Emilio Recabaren   (Víctor Jara)
Abre la ventana   (Víctor Jara)
Acurrucadita te estoy mirando   (Víctor Jara)
Anduve   (Víctor Jara)
Angelita Huenumán   (Víctor Jara)
Aquí me quedo   (Pablo Neruda - Víctor Jara - Patricio Castillo)
Arauco   (Víctor Jara)
Ay, canto, qué mal me sales   (Víctor Jara - Isabel Parra)

jueves, 11 de septiembre de 2014

Victor Jara Del Amor De Dos Obrero


La identidad latinoamericana puede llegar a confundirse con la representatividad latinoamericana. Con esto quiero indicar que no todo aquello que nos identifica logra representarnos de manera unánime, es decir, no siempre nos vemos en un mismo espejo, pese a que el resultado será el inevitable -reflejarnos-.
Y esto es justamente lo que, a mi parecer, pasa con el folclor latinoamericano, ya que existen distintos géneros propios de cada país que no logran universalizarse como de una sola región, pese a ser todos (los latinoamericanos), en cierta medida, la misma cosa.
Sin embargo, es necesario decir que existen pocos compositores (principalmente aquellos pertenecientes a la década del 60 y 70) que logran abarcar una temática conjunta como región. Es posible que esto se deba a los acontecimientos históricos sucedidos en Latinoamérica a nivel de dictaduras como fue el caso de Chile, Uruguay, Bolivia, Paraguay, Perú, etc.
Los activistas sociales se pronunciaban principalmente a través de la música y el teatro, y es allí cuando debo introducir de quien se trata este artículo, Víctor Jara.
Este cantautor fue un ícono de protesta latinoamericana quien se caracterizaba, entre otras cosas, por componer obras con acordes muy particulares. Una de las canciones más conocidas de este símbolo de lucha es “Te Recuerdo Amanda” y es esta canción en la que, bajo mi percepción, uno puede lograr identificarse y representarse como latinoamericano.

Jara interpretaba esta canción en tonalidad Re Mayor. Generalmente las tonalidades mayores presuponen una narración positiva de la historia, sin embargo no sucede así con los dos obreros protagonistas.
La obra trata de dos proletarios “de esos que usted mismo ve por las calles y a veces no se da cuenta de lo que existe dentro del alma de dos obreros de cualquier fábrica, de cualquier ciudad, en cualquier lugar de nuestro continente“, en palabras del cantautor chileno.
Ambos personajes (Amanda y Manuel) son dos chilenos que viven juntos su historia de amor alrededor de todas las injusticias sociales sin especificar un territorio (por lo que se puede estar hablando de cualquier escenario latinoamericano).
Amanda, quien amaba intensamente a Manuel, en medio de la lluvia y el lodo, corría hacia la fábrica en donde él trabajaba. “Son cinco minutos, suenan las sirenas, de vuelta al trabajo, y tú caminando, lo iluminas todo, los cinco minutos te hacen florecer”. Esto evidentemente trata sobre los minutos que tiene Amanda para visitar a Manuel y de cuan radiante se vuelve su rostro al verlo.
Luego, la canción toma un giro estremecedor donde la letra citada anteriormente se contextualiza de forma distinta.
Al día siguiente Amanda visita nuevamente a Manuel pero ya los “cinco minutos” se posan sobre la piel de gallina de quien escucha el desenlace de la historia: “Ibas a encontrarte con él, que nunca hizo daño, que partió a la sierra y en cinco minutos quedó destrozado, suenan las sirenas de vuelta al trabajo, muchos no volvieron… tampoco Manuel”. Las minas de cobre estaban en la sierra andina de Chile, por lo que puede suponerse que debido a las condiciones de lucha de la clase obrera, Amanda pierde a Manuel, y como si no pasara nada (tal y como se tomaba en la época) la campana suena… porque hay que seguir trabajando.
La canción fue escrita entrando a la década del 70, año en el que Salvador Allende fue Presidente de Chile, lo que evidencia el deseo del pueblo chileno de dejar de pertenecer al gobierno derechista de Eduardo Frei Montalva.
Vale decir que el cantautor chileno, de quien se habla en este texto, murió acribillado el 16 de septiembre de 1973 con 44 impactos de bala. La dictadura de Augusto Pinochet fue quien comandó el exilio de muchos grupos activistas, así como de la muerte de protestantes chilenos, entre ellos Víctor Jara que protestaba a través de la música.
Se dice incluso que llevaron a Víctor Jara a la cumbre del entonces llamado “Estadio Chile”, hoy “Estadio Víctor Jara”, y le rompieron los dedos con los toletes. Luego de esto uno de los carabineros le devuelve la guitarra y de manera burlona le dice “toca tu guitarra”, y acto seguido lo empujan al abismo.
¿Cómo no identificarse y representarse con la música de este emblema  latinoamericano?
¡Víctor Jara VIVE!

jueves, 29 de mayo de 2014

Cantautor





El Asesinato De Victor Jara



El asesinato de Víctor Jara es simplemente monstruoso, uno de los más crueles de los cometidos en los días siguientes al golpe, cuando la represión de las tropas era salvaje y desorganizada. Ya llegaría la DINA en 1974 a organizarla y sistematizarla, pero por el momento el terror estaba a cargo fundamentalmente de los efectivos del Ejército.
En su fallo de diciembre pasado, el ministro en visita Miguel Vásquez Plaza fijó el 16 de septiembre de 1973 como la fecha del homicidio de Víctor Jara en el entonces Estadio Chile, pero los detenidos que fueron trasladados al Nacional el 15 reconocieron el cadáver acribillado del artista cuando los sacaban del recinto a punta de culatazos.
Estaba en una pila de entre 30 a 40 víctimas fusiladas, todas cubiertas de polvo blanco, al parecer cal. Lo concreto es que el cuerpo de Jara fue retirado del primer campo de concentración del golpe en la madrugada del 16 y arrojado en un sitio eriazo aledaño al Cementerio Metropolitano, donde unas pobladoras lo encontraron el 18.

CANTARÍA EN ACTO TRASCENDENTAL DE ALLENDE

En la mañana del 11 de septiembre de 1973, Víctor Lidio Jara Martínez tenía planificado cantar en un acto de Salvador Allende en el campus de la Universidad Técnica del Estado (UTE), donde el Presidente pensaba llamar a un plebiscito para que el pueblo decidiera si seguía o no en el poder. El acto estaba fijado para las 12 horas.
Víctor Jara llegó a las 11 con su guitarra y los organizadores del acto de Allende le preguntaron si no sabía lo que estaba pasando. “Claro que sé, pero oí por la radio Magallanes que había que ir a sus puestos de trabajo. Bueno, yo trabajo acá y acá estoy”, respondió el cantautor, que también era director teatral de la UTE. Tenía 40 años.
Tras el toque de queda de las 2 de la tarde, cerca de 600 académicos, estudiantes y funcionarios –incluido Jara-decidieron quedarse. En la madrugada del 12, los militares asaltaron a balazos la UTE y a punta de metralletas sacaron del campus a los detenidos. Los subieron

sábado, 8 de marzo de 2014

Victor Jara

Victor Jara Martinez (28 de septiembre de 1932 – 16 de septiembre de 1973) fue un músico, cantautor, y director de teatro chileno


La penetración cultural, constituye un árbol frondoso que nos oculta el que podamos ver nuestro propio sol, cielo y estrellas. Por lo tanto, nuestra lucha para ver el cielo que no cobija es por cortar este árbol de raíz. El imperialismo norteamericano entiende la magia de la comunicabilidad en la música, e insiste en penetrar en nuestra juventud con toda clase de música comercial. Como hábil profesional, ha tomado sus determinaciones: primero, la industrialización de la canción protesta y su comercialización: segundo, ha levantado ídolos del canto protesta; que le sirven a sus intereses para adormecer la rebeldía innata de la juventud. Son ídolos que sufren las mismas alternativas de los otros ídolos de la canción de consumo: subsisten un instante para después desaparecer. Por eso somos más bien cantantes revolucionarios que de protesta, porque ese término ya nos parece ambiguo y porque ya está utilizado por el imperialismo.


viernes, 7 de marzo de 2014

Biografia Victor Jara

Víctor Lidio Jara Martínez (1932- 1973), fue un músico, cantautor, profesor, director de teatro, activista político y militante del Partido Comunista de Chile.
La figura de Víctor Jara es un referente internacional de la canción protesta y de cantautor, siendo además uno de los artistas más emblemáticos de la Nueva Canción Chilena. Su ideología comunista se refleja en su obra artística, siendo pieza central de ésta.
Tras el golpe de Estado que derrocó al gobierno de Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973, Jara fue detenido por las fuerzas represivas de la dictadura militar recién establecida, siendo torturado y posteriormente asesinado en el antiguo Estadio Chile, hoy renombrado Estadio Víctor Jara como homenaje

Biografía

Infancia

Víctor Jara nació el 28 de septiembre de 1932 en San Ignacio, que formaba parte del entonces departamento de Bulnes, Provincia de Ñuble (actual Región del Biobío), en el seno de una familia de padres campesinos, originarios de la pequeña localidad de Quiriquina, perteneciente al mismo departamento, y caracterizada por un arraigado folclore. Su padre, Manuel Jara, se dedicaba a las tareas del campo, y su madre, Amanda Martínez (originaria del sur de Chile), además de dedicarse a las labores domésticas, tocaba la guitarra y cantaba. Tenía, además, cuatro hermanos: María, Georgina (Coca), Eduardo (Lalo) y Roberto, el menor.
Por causa de las necesidades familiares, Víctor se vio obligado desde niño a ayudar a la familia en los trabajos del campo. Influenciado por su madre, tomó también contacto a temprana edad con la música, además de asistir al colegio.

Juventud

La familia se trasladó a la población Los Nogales, donde coincidieron con Julio y Humberto Morgado, compañeros de Víctor en la escuela primaria. La familia Morgado proporcionó a Víctor, que abandonó sus estudios, un trabajo en una fábrica de muebles, ayudando al padre de sus compañeros en su trabajo de transportista. Cuando contaba con 15 años, falleció su madre, lo que significó la disolución del núcleo familiar.
Por consejo de un sacerdote, ingresó en el seminario de la Congregación del Santísimo Redentor, en San Bernardo. Víctor recordó así su decisión: